Los japoneses contantemente nos sorprenden con lo último en tecnología, y esta vez no es la excepción, se trata de un reloj instalado en la estación del metro de Osaka su particularidad radica en que utiliza agua para crear distintas figuras, y por supuesto, dar la hora.
El efecto se logra cuando precisos difusores situados en el techo y controlados a través de un sistema computarizado disparan chorros de agua que permite hacer figuras altamente complejas, pese a la inestabilidad del elemento. Este fantástico reloj atrae a multitud de turistas y es casi parada obligatoria para los propios japoneses, entretiene a grandes y chicos.
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