Es tendencia que los empaques son cada vez más complejos y
elaborados con gran cantidad de información y tantos elementos gráficos como
sea posible. No obstante no siempre mas es mejor, cuando se reducen los
empaques a su mínima expresión el resultado es fantástico. Este es el concepto
tras este genial ejercicio del estudio de diseño Antrepo, que pone de
manifiesto su apuesta por el minimalismo, cambiando el empaque original de
conocidos productos por sus versiones más simples, reduciendo al mínimo las
formas y colores.
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