Los
colores metalizados están de moda y es cada vez más común encontrarlos en la decoración,
tanto en residencias como en oficinas. Estos colores reflejan muy
bien la luz agrandando visualmente el espacio
y aportan
energía a las áreas que han perdido algo de vida. La pintura metalizada puede
aplicarse tanto en la decoración clásica como en la industrial consiguiendo
imitar diversos materiales, como el
hierro, el oro, la plata, el cobre, o el metal avejentado.
Aunque los colores oro, plata y bronce son los tonos más comunes de esta paleta,
también existen pinturas metalizadas en tonalidades rojizas, ocres,
azuladas, lilas o verdes, siempre caracterizadas por un acabado brillante.
Más allá de las paredes, este
tipo de soluciones puede emplearse también en techos y mobiliario, tanto para cubrir grandes extensiones como
para otorgarle un toque especial a determinados detalles.
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via Shelternes y Design indulgences![]() ![]() |
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